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viernes, 17 de julio de 2015

Sigue el favor

Como estudiante de Sociología, dentro de mis investigaciones de práctica, descubrí que a veces nos sentimos ajenos al prójimo. Tenemos miedo de recibir, sobre todo de dar. 

En un mundo con tanta incertidumbre, muchos llegan con mensajes positivos que no entendemos. ¿Por qué? Quizá porque no estamos acostumbrados a vivir dentro de una sociedad respetuosa, en armonía. Al contrario, vivimos sintiéndonos amenazados por todo. Estamos viviendo en una época en dónde podemos confundir la amabilidad con cualquier otra cosa dañina y actuamos a la defensiva todo el tiempo.

Dicen que el cambio comienza en uno mismo. Esa es la idea de Sigue el Favor. Por uno mismo empieza para que esa realidad en la que vivimos ahora comience a cambiar y podamos sentirnos más a gusto, en confianza y recuperar a la sociedad donde los niños salían a la calle sin temor. 

¿Pero cómo?

Siguiendo el favor. Haciendo cosas simples o grandes, dependiendo de la posibilidad de cada uno. Pero esto es diario, incluso para uno mismo y para los demás. Romper la barrera de la apatía y comenzar a voltear a ver al otro como un igual. Crear empatía.

Acciones simples que nos eduquen a tener una sociedad digna de ser vivida en comunidad. 

¿Y la violencia?

Realizando acciones de bondad, educación cívica, respeto, apoyo, compasión y soltando las cadenas del miedo. Demostraremos que no es necesario ser violentos, sino ser compañeros en esta vida en la que todos formamos parte del equipo.

Es poco a poco, no hagamos cambios que no podemos hacer. No podemos detener una guerra al otro lado del mundo, pero podemos ser humanos extendiendo la mano a otro ser humano, a otro ser vivo. Dándole valor a la vida. Obsequiándonos un lugar mejor para vivir. 

En la página de facebook y aquí, podremos ir haciendo planes que nos ayuden a ser mejores como individuos dentro de una sociedad, donde todos tenemos problemas, pero también todos tenemos algo que dar para mejorar. 

Una sonrisa es un excelente primer paso :)

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Y compártelo con tus amigos para que seamos muchos los que hagamos un cambio, no sólo en nuestra comunidad, sino en el mundo.




domingo, 19 de octubre de 2014

Un Gol a la vez

El equipo de Sociología en la Copa Buhos de Futbol 7


La carrera de Sociología es una ciencia social. Muchos nos ven como individuos viciosos, mal vestidos y soberbios al hablar. Pero los tiempos cambian, y a pesar de que sí hay algunos compañeros que pueden entrar en el perfil descrito, no es una máxima o regla de nuestra disciplina. Los sociólogos también saben pegarle al balón.

La creación de un equipo de futbol para la liga "Copa Buhos", nació de un grupo de compañeros que se dieron cuenta que tenían el gusto por el juego y que además tenían cierto talento, que necesitaba desarrollarse, pero el talento y el gusto existía. Es así como nace el "equipo de Sociología" dentro de la Copa Buhos.

Christian Alós © 2014

El primer equipo de Futbol 7 en la facultad de Sociología de la UNISON. Nuestro primer gol fue una algarabía cargada de esperanza e ilusión. 

El primer equipo de Sociología constaba justo de 7 integrantes, exactos para poder jugar. Sin la oportunidad de realizar cambios a medio partido, sin poder pedir bancar y sin oportunidad de sentirse mal. Si uno salía, nadie más entraba. El equipo tuvo que pasar por ocasiones muy difíciles por esta desventaja.

Muchos del equipo tienen condiciones físicas que no deberían de exceder su actividad física y aún así han entregado todo en la cancha. Han habido; vómitos en pleno juego, torceduras, esguinces, golpes, baja de azúcar y hasta la ruptura de la muñeca de la mano de uno de los jugadores, y aún así siguen jugando hasta que el árbitro define el final del juego.

Christian Alós © 2014

Les han tocado arbitrajes; exagerados y los que parecen tener una preferencia hacia un equipo. Les han marcado muchos penales, faltas y amonestaciones sin razón. Han tenido que jugar a temperaturas que superan los 40º C, en una cancha sintética y al aire libre. Han jugado en tormentas que disminuyen completamente la visibilidad. Y a pesar de todo ellos no han renunciado.

Su primer temporada no fue la más agraciada. Por lo mismo de no tener equipo suficiente para bancar, muchas veces llegaba el segundo tiempo y ya se encontraban desgastados. Fue muy difícil para el equipo de futbol de Sociología seguir adelante, pero no renunciaron.

Perdieron casi todos los juegos, terminaron en último lugar del ranking. Pero eso fue en el primer torneo, sin equipo suficiente, sin apoyo.

Christian Alós © 2014

Sin importar los resultados de la copa anterior, decidieron volver a jugar. Pero ahora solicitando apoyo. Consiguieron aumentar su equipo, ya no son sólo 7 jugadores, ahora son 13. Es ahora que su esfuerzo, dedicación y paciencia han comenzado a cobrar frutos. Progresan lentamente pero seguro. Han comenzado a ganar sus partidos con diferencias de goles importantes (3-1, 4-0 a favor del equipo de Sociología). Comienzan a subir en la tabla de posiciones. 

Su capacidad dentro de la cancha se demuestra con el compañerismo, pero como todo juego de varones, sus gritos y altanerías no pueden faltar de vez en cuando. Su organización dentro de la cancha ha mejorado notablemente, reflejándose en el marcador con goles contundentes. 

Nunca falta el árbitro que anula sus goles, no ve las faltas o les agrega faltas inexistentes provocando penales en contra. Pero eso no los desanima, ellos siguen firmes con su objetivo.

Christian Alós © 2014

Muy pronto se les entregarán sus uniformes, lo cual los tiene muy motivados. Antes nadie iba a apoyarlos, pero desde hace poco comenzaron a acudir compañeros de la facultad para observar el juego y apoyarlos con su presencia. El departamento de la carrera nos apoya con el presupuesto para los uniformes y el balón. 

Comenzaron 7 compañeros que en su día a día no son los mejores amigos, pero se demuestra cómo el futbol reúne y rompe paradigmas. 

Christian Alós © 2014

Actualmente han cobrado experiencia. Van de un gol a la vez. Ellos sólo quieren jugar, divertirse. Acuden a los partidos por el gusto de jugar y por la responsabilidad con sus compañeros. Muchos de ellos vivieron ese equipo de 7, y nunca olvidan que si uno faltaba, los dejaba más débiles contra los rivales. Por eso reconocen el esfuerzo de cada uno, lo respetan. El futbol ha acercado a la Sociología, a un entorno social de competencia, compañerismo y la demostración de un gran esfuerzo por no perder la oportunidad de seguir golpeando el balón rumbo a la anotación de un Gol

Christian Alós © 2014
Equipo Sociología actualmente

*Nota: Para proteger la identidad de cada integrante, las imágenes han sido retocadas.

sábado, 18 de octubre de 2014

Salón de clases

Los primeros días de clase, cuando nadie se conoce, parece algo natural que las personas buscan con quien relacionarse. Con la observación buscas identificarte en algún estilo para poder acercarte de acuerdo a tus mismos gustos, manera de pensar y forma de ser. Se convierte en un proceso de investigación innata.

En el salón de Sociología ocurrió lo mismo. Pero con una peculiaridad, que con el paso del tiempo ha ido cambiando y tomando aspectos interesantes, que quizá serían dignos de analizar por nosotros mismos.

Christian Alós © 2014

El primer día de Sociología, en el primer semestre. Cuando muchos venían frescos del bachillerato, con sus lágrimas pasadas de los amigos que se fueron y con su miedo de lo que vendrá con esta nueva etapa universitaria. Algunos temerosos de acercarse, extrañamente conseguían relacionarse con los mismos chicos tímidos. Luego aquellos muy expresivos, que inmediatamente entraron en pláticas "profundas" intentando demostrar sus conocimientos, y el porqué habían elegido esta carrera. En el mismo grupo, no tan expresivas pero sí animadas, mujeres sonrientes que agregaban comentarios sencillos y generaban más discusión. Al fondo, un grupo pequeño de chicos que les interesaba más la música u otras cuestiones que a los demás no les interesaban. En fin, todos buscando relacionarse, y otros sólo escuchando muy de cerca esperando ser "aceptados".

El grupo comenzó con una tendencia de unión, a pesar de la creación innata de agruparse. Todos hablaban con todos. 

Christian Alós © 2014

En el transcurso de los días comenzaron a existir problemas de intolerancia hacia un compañero mayor. Él realizaba muchos comentarios en clase, acotaba a cualquier oportunidad durante clase. Incluso debo admitir que exploté en una ocasión para pedirle respeto a los compañeros de clase y sus opiniones, ya que muchas veces no les permitía dejar de exponer sus ideas por su gran inquietud por expresarse. 

El compañero de mayor edad ha ido cambiando, o nos hemos ido adaptando a él. En mi caso he aprendido mucho de él, a pesar de que antes me sacaba de quicio. Se ha convertido en un amigo. Pero esto no se lo atribuyo a su cambio, sino a mí propio cambio personal. En el tiempo que llevo en la carrera de Sociología he cambiado hasta de manera de pensar. Los compañeros te ayudan a ser mejor, sin la intención de hacerlo, pero lo consiguen. 

Creo que para crecer y seguir adelante, tienes que aprender a ver a las personas como si fuera uno mismo. Así puedes ver más allá de la crítica o de aquello que puede no gustarte. Tuve que madurar, aunque no me gusta esa palabra porque se lo atribuyo a una fruta. Prefiero decir que evolucioné o di un pequeño paso más. Simplemente aprendí algo nuevo.

Christian Alós © 2014

El segundo semestre para mi fue peculiarmente difícil, ya que me enfermé. Una enfermedad crónico degenerativa. Me afectó mucho para la asistencia de mis clases. De todas maneras intenté no descuidarlas. Al inicio de semestre fui varias veces al IMSS (Seguro Social), pero el doctor que me atiende no logró diagnosticar correcta y oportunamente. Este descuido provocó que la enfermedad se desencadenara más y me llevó a la discapacidad por unas semanas. Hasta que un médico de similares tuvo la visión de mandarme ha hacer unos análisis dirigidos. Es ahí donde por fin pude comenzar a tratar adecuadamente mi enfermedad. Lamentablemente este padecimiento había afectado incluso mi credibilidad ante mis compañeros. Algunos profesores fueron muy comprensivos y me apoyaron para que mis calificaciones no bajaran. Y con el conocimiento de cómo era en el semestre pasado los maestros me tuvieron confianza, lo cual agradezco mucho.

La huelga fue otro aspecto extraño que quizá nos afectó como salón, como grupo. De ser un salón completamente unido, comenzaron a existir distanciamientos y malentendidos. Todos alguna vez nos equivocamos, pero es de sabios cambiar y mejorar.

El tercer semestre ha sido muy difícil para todos. Tenemos materias muy complicadas que requieren mucha atención y tiempo, ya que las tareas y las lecturas aumentaron. La concentración es básica. En este semestre los maestros nos han reunido en varios equipos, y esta dinámica ha provocado que el salón vuelva a sentirse unido. En el fondo todos nos defendemos y cuidamos, tenemos una idea de nuestra generación que nos provoca luchar contra quien sea para que sea la mejor experiencia que hayamos tenido. Esa es una de las mejores virtudes de este grupo.

Christian Alós © 2014

Los compañeros que tengo tienen un potencial enorme. Grandes Sociólogos que necesitan ser pulidos. Con fuertes personalidades y cada uno distinto, único. A pesar de que varios tenían la idea de cambiarse de carrera, hoy en tercer semestre han decidido quedarse. Eso es algo asombroso para los maestros de esta carrera, ya que está llena de "desertores". Pero quizá por lo mismo de que esta generación ha sido diferente, reforzó las ganas de seguir adelante hasta el final. 

Sociología en la generación 2013-2 se ha fortalecido con el tiempo. Hemos tenido tanto personal como grupalmente problemas que se han tenido que afrontar. Es un grupo que a pesar de los subgrupos, sabemos que podemos hablar abiertamente con los otros. Somos como hermanos, hoy nos enojamos y mañana estamos bien. No son necesarias las disculpas, sólo dejar pasar al tiempo. Nos ponemos en los zapatos del otro y nos apoyamos en lo que podamos. Nos equivocamos muchas veces, demasiadas veces, pero es normal y somos sinceros entre nosotros. Podrán haber chismes, pero estos desaparecen cuando es el momento, enfrentamos los desacuerdos de frente. Sabemos que somos distintos y respetamos eso. Nos odiamos y amamos al mismo tiempo, entendemos que nadie es perfecto. Habrá momentos que nos veamos desunidos, pero en cualquier momento sentimos esa necesidad de volver a ese núcleo que nos hizo tan auténticos. Ese equipo que nos diferenció de todas las demás generaciones. El equipo que los maestros han luchado por que sigamos juntos, porque nos ven sanos, hambrientos de conocimiento y con ganas de cambiar el mundo, para ser un mejor lugar para vivir. Quizá no encontremos el método para conseguir "La paz mundial" pero sí enorgulleceremos el nombre de la Universidad que nos ayudó a ser los Sociólogos que seremos.

*Nota. Las fotografías fueron alteradas para proteger la identidad de los compañeros fotografiados. 

lunes, 13 de octubre de 2014

Decisiones

¿Cómo supe que debía estudiar Sociología?


Christian Alós © 2014
A pesar de que en mi perfil me describo como "rebelde", no es como muchos entenderían ese concepto. Me declaro rebelde porque no estoy de acuerdo con algunos estándares típicos, con actitudes programadas que muchas veces te limitan a no tomar acción de tus propias emociones, sentimientos o ideas. Me defino como rebelde, porque creo que la vida se creo para ser disfrutada. Y en el transcurso de mi vida me he dado cuenta que el entorno social es restringido. Desde que te asomas a la realidad económica mundial, con la globalización de la actualidad, el capitalismo y los dueños del mundo (multinacionales), que definen los límites hasta dónde pueden disfrutar los actores sociales, que no alcanzan el estrato al que ellos pertenecen. O cuando volteas a las minorías y detectas un estado de alienación. Una no consciencia de lo que ocurre o un conformismo de la situación donde "les tocó vivir". 

Quizá en un principio me inclinaba hacia la Psicología, y sigue siendo una inquietud que pretendo cumplir más adelante. Pero un día el destino me presentó a la Sociología de una manera muy romántica, con la representación de un libro que me obsequió mi hermano. Un libro que me provocó saber más sobre la Sociología, ya que el autor Francesco Alberoni con su libro "Te Amo" marcó la diferencia en mi manera de pensar sobre mis talentos. Al terminar de leer la teoría sobre el enamoramiento de Alberoni, me inquietó saber cuál era su profesión. Es sociólogo. ¿Sociología? Quizá muchos tendrán la misma interrogante al escuchar Sociología. Por lo general lo comparan con la Psicología, pero tienen sus diferencias y delimitaciones claras. Una de ellas es que la Psicología estudia la psique del individuo y la Sociología estudia los fenómenos y comportamientos de los seres humanos, los grupos sociales y su entorno social, por decir alguna de las características distintivas. 
Christian Alós © 2014


Christian Alós © 2014
Recordé el porqué había entrado mi inquietud sobre la Psicología, la cual aún no alcanzaba a responder las preguntas que me realizada sobre mi entorno. Leí muchos libros de Psicología, con diferentes tendencias teóricas. Las teorías de Freud y el psicoanálisis me interesaron mucho. Observaba los comportamientos de las personas de una manera individual y mostraban comportamientos descritos en muchos de los libros que leí. Pero al momento de que esos individuos se interrelacionaban con un grupo social, provocaba un cambio en su conducta, donde la Psicología no podía responderme. Es ahí cuando al conocer lo que estudiaba la Sociología atrapó mi atención. 

Aún con toda la información, no estaba segura el camino que debía tomar, Sociología o Psicología. Muchos podrían pensar que entré por accidente a Sociología, pero realmente fue una causalidad. Cuando decidí cambiar de residencia, también había pensado en la posibilidad de estudiar Psicología en la UNISON. A la hora de la inscripción descubrí que tenían Sociología y volvió a mí ese sentimiento, las meditaciones que previamente ya había realizado sobre el tema y la necesidad de estudiar una ciencia que me ayudara a teorizar adecuadamente mis inquietudes. Es por ello que la seleccioné como segunda opción. En el fondo deseaba Sociología, aunque debo aceptar que le tenía miedo a la Licenciatura, porque de todas las ciencias sociales, es una de las que lleva detalles con números (Estadística) y ese detalle me abrumaba. Pero me arriesgué. 

Hoy estudio el tercer semestre de Sociología. Debo decir que desde la segunda semana de clases me declaré "enamorada" de la carrera. Poco a poco he confirmado que es el camino ideal para mi. Debo aceptar que no ha sido fácil, pero la dedicación y mi anhelo por cumplir mis metas se ha reflejado en las calificaciones. Pero siempre he dicho, las calificaciones no son nada, si no se comprende lo estudiado. Estoy desarrollando nuevas ideas. Al contrario de lo que se podría pensar de los alumnos de Sociología, a mi me ha provocado cierta prudencia, análisis y seriedad que merece mi disciplina.

Estoy en un entorno nuevo, aprendiendo y equivocándome. Cayendo y levantándome mil veces, de eso se trata. No me detengo. Han venido contratiempos, pero tengo una meta y la Sociología es pieza importante para cumplir con ella. 

En conclusión. 

Estamos en un mundo de contrastes. Estamos inmersos en un ataque constante de ideales, opiniones, juicios y normas que puede confundirnos, volvernos uno más o romper con la práctica del montón para crear y proponer algo nuevo. Esa es la idea, la novedad. Para seguir en el movimiento de la evolución humana, de vez en cuando, algunos "locos" tendremos que derribar estatutos y lidiar con la mirada pública que nos expondrá como lo que somos, únicos. 


Leonardo Terán Ramírez  © 2014



*Nota: Las imágenes fueron alteradas para proteger la identidad de los fotografiados.

*P.D. Gracias por el dibujo de mi amigo Leo Terán, que me apoyó con esa imagen que representa muy bien lo que intento plasmar en este artículo.